Crónica de una cena de aniversario anunciada

En la noche del pasado 7 de Enero unas cuantas personas nos reunimos en el restaurante Dionisios de Barcelona para celebrar el vigésimo aniversario de la llegada de la Sociedad Tolkien Española a Barcelona, primero bajo la forma del Smial de Doriath y más tarde como el actual Smial de Lórien. Fuimos 20 personas entre miembros actuales, antiguos e ilustres miembros como Frederic, Nacho y también Miguel Martínez "Beorn", Jordi Raya "Eriol", David Narbarte "Adaredhel" y Victor del Arco., e incluso un visitante, Ninraeth, de la web elanillounico.com, que quiso compartir esa noche de alegría con nosotros y al cual le estamos muy agradecidos por su asistencia.

La cena fue fantástica, entre vino de retsina, mousaka, pikilia, y otras exquisiteces, e incluso se nos dio la oportunidad de romper platos contra el suelo, en la más pura tradición griega. El colofón a tan opulenta cena lo puso una tarta de cumpleaños, que cortaron a dúo Neus “Arya Snowblade” y Miguel Martínez "Beorn", el socio mas antiguo de los que se encontraban en la sala. Deliciosa tarta, por cierto.

Tras la cena llegaron los tradicionales brindis y discursos, que en esta ocasión fueron pocos y breves, tal y como gusta al hobbit que todos llevamos dentro. Fueron dos los discursos, uno para agradecer su asistencia a todos los presentes, brindar por el aniversario y por el profesor y los amigos ausentes; y otro para anunciar la candidatura a presidir el smial, encabezada por Neus “Arya Snowblade”, Oscar “Damrod” y Daniel “Cebadilla Mantecona”.

Y no queremos, ni debemos, olvidarnos de todas las personas que en alguna ocasión han formado parte de esta gran familia. Queremos dar las gracias a aquellos que con empeño e ilusión fundaron Doriath, y a todos aquellos que en algún momento u otro han trabajado de manera desinteresada para sacar algún proyecto adelante (ya fueran merith, estelcones, talleres, cursos...) y que no pudieron compartir esa noche festiva con nosotros, pero que sin duda estuvieron en nuestras mentes y corazones.

En definitiva fue una velada muy agradable, muy divertida, y que sirvió para rememorar anécdotas y hechos pasados, para comprobar que el tiempo no pasa en balde, e incluso para ponernos nostálgicos a ratos. Pero sobre todas las cosas sirvió para constatar que Tolkien (y por extensión la STE) sigue muy vivo en Barcelona y que todavía queda Smial para rato.

¡Por otros 20 años más!

PD: ¡Nos vemos en la mereth de Annatar!